La fuerza muscular se puede aumentar mediante el reflejo miotático, que se origina cuando el músculo se estira rápidamente antes de contraerse.
Técnica para aumentar la fuerza muscular
La
fuerza generada por un músculo es superior cuando se estira rápidamente antes
de contraerse. Una parte de este incremento de fuerza se origina por el reflejo
miotático, y otra parte por la elasticidad muscular. Cuando un músculo se
estira bruscamente y luego se contrae en un tiempo inferior a 200 ms, las
fibras del huso muscular, que también se estiran, producen un fuerte estímulo
de contracción. Así pues, un brusco estiramiento muscular previo a una
contracción, puede originar un aumento de fuerza por esta actividad de los
husos musculares. La elasticidad muscular depende de la capacidad del músculo
de recuperar el grado de extensión inicial después de un estiramiento. Cuando
un músculo se estira, se extiende él mismo y su tejido conectivo, acumulándose
en él una energía elástica, que será devuelta con la contracción concéntrica
del músculo, aumentando la intensidad de la fuerza. Esta energía potencial que
se acumula con el estiramiento muscular provoca un plus de fuerza, siempre y
cuando el periodo de pasaje entre las fases excéntrica y concéntrica sea breve,
sino se disipará en forma de calor. Además, la cantidad de energía elástica
almacenada, depende de la fuerza desarrollada al final del estiramiento, de la
velocidad del estiramiento y de la longitud del estiramiento.